Los problemas de la Defaunación: Si eres gestor (y quieres hacerlo bien), esto te debería de interesar.

Durante cientos de millones de años, los grandes vertebrados (conocidos con el nombre de “megafauna”) han habitado la mayoría de los ecosistemas de nuestro planeta. Sin embargo, coincidiendo con el inicio de la civilización humana, la Tierra experimentó un episodio de rápido incremento en la extinción de estos grandes organismos terrestres. Aunque hoy en día se alude también a cuestiones no antropogénicas para explicar parcialmente este declive de la megafauna, la realidad es que las modificaciones que la especie humana Homo sapiens ha inducido sobre los ecosistemas han influido, sin duda, en la cadena de extinciones de grandes vertebrados que se ha producido en el planeta durante los últimos 10.000 años. Hoy sabemos que el incremento de la caza y la reducción de la superficie disponible como consecuencia del cambio del uso del suelo para promover la agricultura, están en el origen de este proceso de extinción masiva de megafauna. Más de 320 especies de vertebrados terrestres se han extinguido en los últimos 600 años y las poblaciones de muchos otros se encuentran en un proceso de disminución de su abundancia que está afectando gravemente al funcionamiento de los ecosistemas. Estas pérdidas no son gratuitas… Ahora comenzamos a entender las desastrosas consecuencias que la pérdida de estos animales está provocando en los ecosistemas naturales. Muchas de sus funciones ecosistémicas se han perdido…

En este nuevo vídeo os mostramos el impacto que la pérdida de megafauna puede tener sobre otros organismos con los que estos animales interactúan, como es el caso de las plantas que dispersan sus semillas encerradas en frutos carnosos. Si los organismos responsables de estas importantes funciones ecosistémicas (dispersión de semillas) dejan de existir, la función se pierde.

¿Por qué conservar la biodiversidad? from Divulgare on Vimeo.

Debemos de ser conscientes de que cuando se promociona la caza, incluso la de organismos a los que desde la incultura y el desconocimiento medioambiental más profundo se ha dado en denominar “alimañas”, se está afectando intensamente el funcionamiento natural de los ecosistemas. Otra cosa es que algunos no lo quieran ver. Pero evidencias científicas existen, y muchas.

Si queréis profundizar un poco más en este aspecto, os recomendamos leer estos estudios científicos:

Dirzo, R., Young, H. S., Galetti, M., Ceballos, G., Isaac, N. J., & Collen, B. (2014). Defaunation in the Anthropocene. Science 345: 401-406.

Galetti, M. et al. (2017). Ecological and evolutionary legacy of megafauna extinctions. Biological Reviews doi:10.1111/brv.12374

Si quieres ver la versión en inglés del vídeo, puedes hacerlo aquí:

Why conserve biodiversity? from Divulgare on Vimeo.

Ellos sí que saben…

Dedicar una parte de nuestro tiempo a sacar el trabajo que se hace en las instituciones científicas fuera de estas paredes, es uno de los ejercicios más revitalizadores que un científico puede hacer. Los que lo practican, dan fe de ello. Y si este ejercicio, mental y emocional, se hace frente a un público infantil, repleto de ideas y espontaneidad, el resultado supera las expectativas. Este vídeo es el resultado de la propuesta que nos hicieron unos jovencitos divulgadores científicos para acabar con el problema de la contaminación marina en un Taller que organizamos sobre “Divulgación científica de los problemas ambientales“. Fijaros qué claro tuvieron cómo acabar con el problema (en 38 segundos!)…Con esa alegría y determinación, seguro que llegarán lejos en esto de la divulgación científica… aunque, a la vista de la “ardiente” actualidad en Galicia, no es previsible que esto les sirva para llegar lejos en la gestión de los problemas medioambientales…

¿Cómo acabar cos lixos no mar? from Divulgare on Vimeo.

PD: Este es el story board que nos propusieron los chavales para contar su visión de cómo acabar con el problema:

Sobre invasiones biológicas y herbivoría floral

Escribo este post, casi exclusivamente, debido a que últimamente son muchas las personas relacionadas con la administración que me han echado en cara que desde las Universidades o los centros de investigación no estamos haciendo nada para entender mejor el fenómeno de las Invasiones Biológicas. A ellos les dedico estas líneas para decirles que no es, ni de lejos, verdad. El estudio detallado de las invasiones biológicas por parte de los científicos está generando un cuerpo de conocimiento extraordinario. Ahora sabemos mucho más acerca de las causas o las razones que promueven que una especie, al ser desplazada fuera de su área de distribución original, se convierta en una agresiva competidora para otras especies, entendemos mucho mejor las consecuencias que la introducción de determinadas especies foráneas (alóctonas) puede tener para el funcionamiento y dinámica de un ecosistema nativo y sabemos mucho más acerca de los mecanismos que gobiernan y explican estas invasiones.
Entre las hipótesis que explican por qué una especie, cuando es sacada fuera de su entorno habitual, se convierte en una gran competidora que desplaza a las especies nativas, ocupa un papel central en la Biología de las invasiones biológicas la denominada “Hipótesis de liberación de enemigos”. Según esta hipótesis (que ha encontrado numerosos apoyos empíricos hasta el momento) muchas especies de organismos son desplazadas lejos de su área de distribución original sin los enemigos naturales que tienen en su área nativa. De esta manera, esta especie, si en su nuevo rango geográfico no se encuentra con enemigos especializados, no necesitará dedicar recursos a la defensa, que, dicho sea de paso, es muy costosa. Y si no dedica los recursos a la defensa, muchas especies tienen la capacidad de redistribuirlos para destinarlos a incrementar su crecimiento, su reproducción y su capacidad competitiva frente a otras especies del nuevo hábitat en el que se encuentran. Esta hipótesis ha encontrado muchos apoyos en el estudio de las interacciones de herbivoría de plantas especialmente y el mecanismo que subyace se podría explicar algo así como:
[Me comen menos –> no tengo que dedicar recursos a defenderme –> dedico los recursos a expandirme]

Pero las evidencias de esta reducción en la herbivoría se basan principalmente en estudios de herbivoría foliar (de hojas) sobre todo. Y, aunque, la herbivoría floral puede tener mucha más influencia en la capacidad de colonización de una especie (afecta directamente a la reproducción), no se conoce demasiado sobre sus consecuencias.
Por eso, en un estudio que acabamos de publicar con colegas de la Universidad de Chile, nosotros decidimos hacer una revisión (meta-análisis) para evaluar el efecto de la herbivoría floral sobre la reproducción de las plantas exóticas y nativas (González-Browne et al. 2016).

Los herbívoros florales
Los herbívoros florales “protegemos” bien nuestros ecosistemas frente a las especies foráneas para que no se conviertan en invasoras, pero … por mucho experimento con condiciones controladas que hagan estos científicos, si no lo hacen tan bien como los herbívoros naturales… de poco vale su trabajo 😉

La falta de estudios publicados nos ha obligado a incluir en el meta-análisis datos sin publicar, que dormían en nuestras libretas de campo, de 60 especies nativas y exóticas que sufren herbivoría floral en forma de robo de néctar (los ladrones de néctar, insectos o aves en la mayoría de los casos, hacen un agujero en la base de la corola a través del cual extraen esta preciada recompensa energética).
Al hacer este análisis nos hemos encontrado con que:
1) los estudios que utilizan herbivoría floral simulada por un investigador (herbivoría artificial) muestran daños menores que cuando la herbivoría es natural (los estudios de herbivoría artificial subestiman los daños causados a las plantas).
2) Aunque el efecto de la herbivoría floral sobre la reproducción de las plantas es, en general, muy elevado, los herbívoros florales impactan 3 veces más fuerte en las especies exóticas que en las nativas! (esto contraviene la idea de la hipótesis de liberación de enemigos que se esgrime habitualmente para explicar la ventaja que pueden tener las especies exóticas cuando llegan a un nuevo territorio). Los herbívoros florales tienen un papel más importante de lo que se suponía, en prevenir la expansión de especies introducidas en nuevos ambientes. Y por ello, es conveniente re-enfocar los estudios al análisis de la herbivoría de flores también.
El mensaje que nos debemos de llevar para casa después de este estudio es que 1) los que nos dedicamos a experimentar tratando de replicar a la naturaleza … tenemos que seguir aprendiendo a imitar comportamientos naturales que se nos antojan agresivos. Este estudio ha puesto en evidencia que no siempre somos capaces de replicar a la naturaleza cuando tratamos de poner a prueba nuestras hipótesis de trabajo; 2) Las interacciones biológicas entre organismos nos explican mucho más de lo que con una visión simplista de la naturaleza muchos pretenden ver (y en este caso no me refiero a los científicos); y 3) Este tipo de análisis de revisión deben de ser tenidos en cuenta en la gestión de este problema ambiental y deberían de estar presentes en las agendas de nuestros gestores y ser promovidos por ellos. Personalmente, no me cabe la menor duda de que, a pesar de ser generalizaciones, nos ayudarán mucho más que los parches oportunistas, sin ninguna base científica, que nuestros gestores se han acostumbrado a poner para tratar de calmar las quejas ocasionales de colectivos que, en la mayoría de los casos defienden unos intereses exclusivamente particulares y personales (otro día hablaremos de las políticas de gestión que se están haciendo, por ejemplo, con la invasión de la avispa asiática (Vespa velutina)).

Referencia:
González-Browne, C.; Murúa, M.; Navarro, L.; Medel, R. (2016) Does plant origin influence the fitness-impact of flower damage? A meta-analysis. Plos One 11(1): e0146437. doi:10.1371/journal.pone.014643700: 000-000