Novembro, Mes da Ciencia en Galego nas Bibliotecas

Vivimos nun período de tempo no que se nos fai imprescindible que nos programen absolutamente todo. Así, as santorais relixiosas deixan paso nos calendarios a conmemoracións de todo tipo: o día internacional da loita contra o cancro, o día internacional do medio ambiente, o día de agradecemento ao papel de burbullas, o día da limpeza do teu computador, o día das abduciones, o día internacional do chiste ou o día internacional do bico por poñer só uns poucos exemplos (todos eles verídicos!). Non vou entrar a valorar os pros e contras destas conmemoracións aquí. Nin vou dar a miña opinión sobre esa necesidade tan humana de sentirse diferente. Pero se quero aproveitar para celebrar que estas festividades colectivas utilícense, ás veces, para promover iniciativas e actividades que busquen sumar en lugar de diferenciarse. Supoño que ten que ver coa idade, pero … cada vez gústanme máis as iniciativas que perseguen unir sensibilidades e gustos, a priori considerados diferentes. E isto é o que buscan as bibliotecas públicas e escolares de Galicia organizando un ano máis o MES DÁ CIENCIA EN GALEGO NAS BIBLIOTECAS. Para iso programaron unha chea de actividades que buscan achegar a ciencia e o pensamento crítico á sociedade. E este ano concedéronme a honra de redactar o manifesto para celebrar este mes.

Penso que falo en nome dos investigadores de Galicia cando afirmo que, en xeral, todos os profesionais da investigación de Galicia estamos encantados en que se dea difusión aos resultados do noso traballo.
Comunicar o quefacer científico é un elemento esencial para a construción da nosa sociedade, unha sociedade máis intelixente, máis democrática e por tanto máis libre. Transmitir ciencia tamén é esencial para a nosa cultura, para a súa conservación e tamén para o seu avance. Dígoo porque creo que a cultura non debe de entenderse como un ente estanco, paralizado no tempo, senón como algo vivo e en constante evolución.

O problema é que nós, os científicos, non somos profesionais da comunicación e chegamos ata onde podemos. Por esa razón, creo que é moi importante que, da mesma maneira que para sacar adiante outros proxectos cóntase con equipos multidisciplinares, para conseguir transferir á sociedade o noso traballo, necesitamos a complicidade dos medios de comunicación e os seus profesionais, ademais do apoio, incondicional, dos xestores públicos.

Facéndoo así, estamos seguros de que esa ponte entre ciencia e sociedade vai comezar a ser transitado con moita máis frecuencia en ambas as dúas direccións, como está a ocorrer xa nos últimos anos.
Déixovos coa a lectura do manifesto por se tedes interese e co programa das actividades que organizaron aquí.

PD: Nos, pola nosa banda, xa creamos unha canle de divulgación científica mediante audiovisuais en galego, que vos suxerimos que utilicedes e pedímosvos que deades toda a difusión posible.

I Vuelta Ciclista por la Ciencia: objetivo cumplido!

La investigación científica sorprende, apasiona y contribuye al progreso y al bienestar humano. El deporte también y comparte con la ciencia el esfuerzo, el rigor, la dedicación, la superación y el compromiso. Desde hace unos años nos rondaba en la cabeza la idea de unir ciencia y deporte como una manera de dar salida a dos pasiones que nos están haciendo el paso por esta vida muy agradable. Finalmente hemos conseguido materializarlo en lo que hemos denominado VCC (Vuelta Ciclista por la Ciencia). El objetivo, además de disfrutar con nuestro trabajo (no hay nada malo en esto, no?) ha sido dar a conocer el estado de la ciencia en España, indicando puntos débiles, pero también fortalezas (que las hay, y muchas!), apuntar las mejoras necesarias en los ministerios y organismos de investigación, y por encima de todo, contribuir en la medida de nuestras posibilidades a la comunicación y divulgación de la ciencia en la sociedad. Lo hemos repetido hasta la saciedad: los científicos trabajamos, en la mayoría de los casos, con dinero público. Pero los resultados de nuestros estudios no llegan a la sociedad que los financia. Con este tipo de actividades pretendemos acercar, al menos una parte del conocimiento que vamos adquiriendo, a la sociedad que lo paga. Nosotros cumplimos con una obligación moral que tenemos. Ahora es la sociedad la que debe de aceptar «ese pago»…

En el mes de septiembre de 2018, un grupo de científicos nos hemos embarcado en una singular vuelta ciclista a España: La Vuelta Ciclista por la Ciencia (VCC). Hemos pedaleado cientos de kilómetros para enlazar algunas de las principales universidades españolas con el objetivo de transmitir conocimiento científico y la pasión por hacerlo avanzar en esta sociedad (malherida). Con el mismo impulso que hemos impuesto a nuestras bicicletas y con el mismo entusiasmo y esfuerzo con el que hemos cruzado puertos y ciudades en este periplo intelectual y físico, hemos tratado de explicar los aspectos más novedosos y fascinantes de las ciencias naturales. Con ello hemos tratado de generar vocaciones y estimular la proyección del pensamiento científico en la sociedad.

Con este vídeo (que hemos montado en Divulgare gracias al imprescindible Iván R. Arós «Esfenodon») cerramos esta edición, pero esperamos volver a la carga pronto con la misma ilusión y entusiasmo con que hemos iniciado esta aventura física e intelectual, que ha nacido con vocación de futuro. Gracias mil a todos los que nos estais ayudando en este proyecto que desde ya, hacemos vuestro!

I Vuelta Ciclista por la Ciencia: objetivo cumplido! from Divulgare on Vimeo.

NP: En la web oficial de este evento os mantendremos informados de las novedades, fechas y logística de las, confiamos, próximas ediciones.

Perdiendo la cabeza por las hembras…

En esta ocasión aprovechamos una viñeta que ha elaborado la bióloga Ledicia Prieto durante su formación en la “escuela de ilustración científica” que tenemos en Divulgare, para hablaros de algunos organismos que … pierden la cabeza por el sexo.

Este sexo que nos hace perder la cabeza...
…Este sexo que nos hace perder la cabeza…

Aunque, en general, y, creo para nuestra desgracia como especie social, la información relacionada con ciencia es algo que cuesta mucho introducir en el bagaje cultural de nuestra sociedad, hay algunos aspectos de la ciencia que, con frecuencia, son más fáciles de transmitir. En este contexto, el sexo, ese mecanismo de reproducción que permite a las especies que lo practican, eliminar de su genoma errores perjudiciales y fijar caracteres positivos, ha contribuido a la difusión de muchos aspectos relacionados, sobretodo, con la historia natural de las especies. Si además combinamos sexo con canibalismo… ya tenemos todos los ingredientes para producir un «trending topic«…
Seguro que habéis oído hablar de una historia de canibalismo que se produce durante la cópula, o después de ella, entre sexos de algunas especies de insectos como las mantis o algunas arañas.
Es el caso de la Mantis religiosa, estos insectos solitarios -excepto durante el período en que se reproducen- son excelentes cazadores. Los que trabajamos estudiando el proceso de polinización por insectos y cualquier aficionado a la observación de la naturaleza, hemos tenido ocasión de “disfrutar” de la destreza como cazadores de estos insectos. Cazan al acecho, manteniéndose inmóviles a la espera de que llegue una presa, con las patas delanteras juntas y preparadas para lanzar su ataque con una velocidad y eficiencia difícil de igualar y de evitar para sus presas, que a veces son atrapadas incluso en pleno vuelo. Y cazan prácticamente de todo. Incluso otros individuos de su misma especie… Durante el apareamiento, la hembra, de tamaño considerablemente mayor que el macho (lo que se conoce como dimorfismo sexual), segrega unas feromonas con las que atrae al macho con el que se apareará. La parte dramática de la historia es que muchas veces durante la cópula, o justo después, la hembra, mucho más fuerte que el macho, retiene a éste con sus patas delanteras y comienza a devorarlo aún vivo.

En el apareamiento, en primer lugar el macho rodea a la hembra hasta saltar a su dorso y poner en contacto sus antenas con las de la hembra. A continuación, pone en contacto sus estructuras genitales con las de la hembra y deposita el espermatóforo en el interior de la hembra.
Las hembras, a veces, una vez que el macho ya ha depositado el espermatóforo que fecundará sus óvulos, aprovechándose de su mayor tamaño y fortaleza, comienzan a devorar al macho. No está claro si este comportamiento responde a algún mecanismo evolutivo que otorgue ventajas en el proceso de selección natural de la especie. En cualquier caso, este aporte de alimento para la hembra supone un suplemento nutritivo estupendo para el desarrollo de su progenie.
Las hembras, ponen sus huevos en unas estructuras espumosas denominadas ootecas que podéis ver adheridas a ramas de diferentes especies de plantas, pero también podréis ver en las paredes, ventanas o muros en el exterior de vuestras casas si vivís en una zona rural. La espuma se endurece pronto y protege los huevos hasta que eclosionan. Pero de los 200-300 huevos que hay en cada ooteca, solo llegan a adulto unos pocos debido a que el hábito caníbal ya aparece en la etapa juvenil: los primeros juveniles que aparecen tienden a comerse a sus hermanos.
Cómo podéis ver, incluso en un pequeño espacio del entorno que nos rodea, podemos observar verdaderas historias de sexo, con amor o sin el, competencia y supervivencia. Quizás no es necesario que paséis tanto tiempo delante de una pantalla e indaguéis en estas historias de la vida por vuestra cuenta. Es más fácil de lo que parece, y … nos pueden ayudar a la hora de enfrentar esa carrera frenética por la supervivencia (física o mental) hacia la que hemos dirigido nuestra existencia.