Extinciones invisibles

Extinciones invisibles: un estudio sobre la pérdida de diversidad en zonas áridas de la Península Ibérica from Divulgare on Vimeo.

En este vídeo que os mostramos aquí, se presenta un proyecto financiado por la Fundación BBVA en el que un grupo de investigadores de la Estación de Zonas Áridas de Almería (CSIC), la Universidad de Granada, la Universidad de Coimbra, la Universidad Pablo de Olavide y la Universidad de Vigo, en colaboración con el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas, vamos a estudiar la pérdida de diversidad biológica que está ocurriendo en distintas zonas áridas de la cuenca Mediterránea como consecuencia de la expansión de especies de plantas asociadas a la actividad humana. Esta pérdida de diversidad está afectando sobre todo a especies endémicas.
Las especies endémicas se caracterizan porque su área de distribución está restringida a una zona geográfica concreta y limitada en el espacio. En muchos casos esto ocurre porque determinadas especies de organismos están adaptadas a vivir en unas condiciones ecológicas muy concretas y no son capaces de expandir su área de distribución a otros lugares en los que las condiciones son diferentes. Esto hace que estas especies sean especialmente vulnerables a la extinción. Si en el área de distribución que ocupan ocurre una perturbación, puede afectar a una fracción importante de su exigua población mundial y esto puede llevar a la especie a la desaparición y extinción. Conocemos, desgraciadamente, muchos casos de especies con un rango de distribución limitado (endémicas) que han desaparecido para siempre del planeta.
Por el contrario, hay otras especies con mayor tolerancia ecológica, que son capaces de colonizar prácticamente cualquier ambiente. Eso las ha llevado a incrementar su éxito, en muchos casos, asociándose al ser humano, que, dicho sea de paso, se ha convertido en una de las principales fuentes de perturbación del planeta.

Investigadores del proyecto en una reunión de organización del plan de trabajo y diseño de los experimentos que se realizarán.

La cuenca mediterránea es considerada un punto caliente de biodiversidad a escala planetaria debido al elevado número de especies endémicas que alberga. Sin embargo, desde el advenimiento de la agricultura hace más de 10 000 años, el ser humano ha modificado intensamente los ecosistemas terrestres en este lugar del planeta. Esto está provocando que muchas especies endémicas de área restringida estén desapareciendo como consecuencia de procesos que alteran las comunidades biológicas, como la sobreexplotación de los ecosistemas con fines económicos, la contaminación derivada de las actividades industriales, agrícolas, ganaderas o urbanas, el cambio climático que está provocando cambios radicales en la configuración de muchos ecosistemas, la introducción de especies invasoras que compiten con las nativas o la destrucción y deterioro de los hábitats. La pérdida de especies por estas causas está bien documentada.
El investigador Francisco Perfectti colectando muestras para más tarde poder realizar estudios moleculares en el laboratorio.

Pero, hay un tipo de impacto humano que ha pasado desapercibido: es el relacionado con la expansión de aquellas especies que “se encuentran cómodas” asociadas a las actividades humanas y que los científicos denominan ruderales y arvenses. Estas especies también pueden poner en peligro la existencia de muchas especies nativas endémicas. Y lo hacen por medio de unos mecanismos difíciles de percibir sin un estudio detallado. Cuando la desaparición de especies se produce por estos mecanismos difíciles de percibir, se conoce con el nombre de extinción invisible.
En este proyecto de investigación concretamente vamos a evaluar si una planta de amplia distribución y que es tremendamente abundante en zonas cultivadas de clima árido o semi-árido a lo largo de toda la cuenca Mediterránea, Moricandia arvensis, puede desplazar a otras especies nativas y del mismo género, cuya área es más restringida. Estudiaremos si la especie de amplia distribución desplaza a las de área restringida por competencia directa por el espacio, algo que ocurre frecuentemente con muchas especies invasoras. También examinaremos si la transferencia de organismos antagónicos asociados a la especie de amplia distribución afecta al resto de especies. No hay que perder de vista que en muchos casos los procesos evolutivos que originan y mantienen a las especies llegan a un punto de estabilidad en el que, por ejemplo, un herbívoro que se alimenta de las flores de una planta afecta de manera negativa a dicha planta (i.e. es un antagonista), pero nunca tanto como para llevarla a la extinción porque la especie de planta ha “aprendido” a defenderse (por ejemplo, generando compuestos que mantienen a raya al herbívoro). De esta manera ambas especies viven en un equilibrio que les permite perdurar en el tiempo. Sin embargo, cuando ese herbívoro “ataca” a otra especie de planta que, por la razón que sea, no es capaz de defenderse, la agresión puede ser letal y llevar a la extinción a la nueva especie “presa”. Otro mecanismo por el que una especie de amplia distribución y abundante localmente puede llevar a la extinción a especies que no son tan abundantes en un área es aquel mediado por el secuestro de sus mutualistas, como los polinizadores. A veces ocurre que el recurso floral habitualmente utilizado por algunos polinizadores se vuelve muy escaso y difícil de localizar frente a otro recurso floral más abundante. En estos casos, los polinizadores, ante la dificultad para encontrar las flores de la especie nativa podrían optar por abandonar la interacción con las especies endémicas. Finalmente, en este proyecto vamos a investigar sobre uno de los mecanismos de extinción de especies más complejos de percibir: la extinción mediada por fenómenos de hibridación e introgresión con especies genéticamente emparentadas. Puede ocurrir que cuando una especie de planta de área restringida comienza a hibridar con otra especie emparentada y de distribución más abundante, los híbridos sean más vigorosos que los descendientes directos de la especie endémica. Y cuando esto ocurre con frecuencia, puede conducir a la pérdida de la identidad genética de la especie más vulnerable de distribución restringida.
A veces la obtención de datos en el campo requiere prolongar las jornadas de trabajo hasta que se va la luz.

Con este proyecto trataremos de contestar estas preguntas para tratar de entender mejor cómo está funcionando este universo del que nos estamos apropiando y así contribuir a la conservación de la biodiversidad de espacios tan singulares del paisaje Ibérico como son las zonas áridas y desiertos.

I Vuelta Ciclista por la Ciencia: objetivo cumplido!

La investigación científica sorprende, apasiona y contribuye al progreso y al bienestar humano. El deporte también y comparte con la ciencia el esfuerzo, el rigor, la dedicación, la superación y el compromiso. Desde hace unos años nos rondaba en la cabeza la idea de unir ciencia y deporte como una manera de dar salida a dos pasiones que nos están haciendo el paso por esta vida muy agradable. Finalmente hemos conseguido materializarlo en lo que hemos denominado VCC (Vuelta Ciclista por la Ciencia). El objetivo, además de disfrutar con nuestro trabajo (no hay nada malo en esto, no?) ha sido dar a conocer el estado de la ciencia en España, indicando puntos débiles, pero también fortalezas (que las hay, y muchas!), apuntar las mejoras necesarias en los ministerios y organismos de investigación, y por encima de todo, contribuir en la medida de nuestras posibilidades a la comunicación y divulgación de la ciencia en la sociedad. Lo hemos repetido hasta la saciedad: los científicos trabajamos, en la mayoría de los casos, con dinero público. Pero los resultados de nuestros estudios no llegan a la sociedad que los financia. Con este tipo de actividades pretendemos acercar, al menos una parte del conocimiento que vamos adquiriendo, a la sociedad que lo paga. Nosotros cumplimos con una obligación moral que tenemos. Ahora es la sociedad la que debe de aceptar “ese pago”…

En el mes de septiembre de 2018, un grupo de científicos nos hemos embarcado en una singular vuelta ciclista a España: La Vuelta Ciclista por la Ciencia (VCC). Hemos pedaleado cientos de kilómetros para enlazar algunas de las principales universidades españolas con el objetivo de transmitir conocimiento científico y la pasión por hacerlo avanzar en esta sociedad (malherida). Con el mismo impulso que hemos impuesto a nuestras bicicletas y con el mismo entusiasmo y esfuerzo con el que hemos cruzado puertos y ciudades en este periplo intelectual y físico, hemos tratado de explicar los aspectos más novedosos y fascinantes de las ciencias naturales. Con ello hemos tratado de generar vocaciones y estimular la proyección del pensamiento científico en la sociedad.

Con este vídeo (que hemos montado en Divulgare gracias al imprescindible Iván R. Arós “Esfenodon”) cerramos esta edición, pero esperamos volver a la carga pronto con la misma ilusión y entusiasmo con que hemos iniciado esta aventura física e intelectual, que ha nacido con vocación de futuro. Gracias mil a todos los que nos estais ayudando en este proyecto que desde ya, hacemos vuestro!

I Vuelta Ciclista por la Ciencia: objetivo cumplido! from Divulgare on Vimeo.

NP: En la web oficial de este evento os mantendremos informados de las novedades, fechas y logística de las, confiamos, próximas ediciones.

La semana de los polinizadores

Hace siete años el Senado de los EE.UU. aprobó de manera unánime la designación de una semana, a celebrar durante el mes de junio, que denominaron como “Semana Nacional de los polinizadores”. Con ello pretendían dar un paso al frente para abordar, con gran valentía política, el tema urgente de la disminución de las poblaciones de polinizadores. Ya no resulta desconocido, para quien quiera estar informado, que estamos enfrentándonos a un problema de dimensiones desproporcionadas en lo que se refiere a la pérdida de polinizadores, también denominado colapso de polinización. Alrededor del 75% de los cultivos vegetales humanos requieren ser polinizados por insectos, principalmente abejas. Además, se estima que el valor económico de la polinización a nivel mundial en términos de cultivos para alimento humano oscila entre 45.000-100.000 millones de euros al año. Son cifras nada despreciables como para ignorarlas. Sin embargo, estamos asistiendo, con manifiesta impasibilidad, al declive de este ejercito de obreros medioambientales. Cerca de un tercio de las especies de abejorros, por ejemplo, se encuentran en peligro de extinción. El uso de pesticidas y herbicidas, la alteración y fragmentación de los ecosistemas o la propagación de enfermedades por la vía de introducción de especies exóticas forrajeras son algunas de las causas de este declive. Y una vez más, nuestros colegas del otro lado del Atlántico nos han tomado la delantera. Esta semana de los polinizadores que institucionalizó el Senado de EE.UU. ahora se ha convertido en una celebración internacional que busca mostrar a la sociedad los valiosos servicios ecosistémicos proporcionados por las abejas, mariposas, escarabajos y otros insectos, muchas aves, e incluso los murciélagos y otros mamíferos. Un dato interesante, que merece la pena subrayar cuando se habla de colapso de polinización es que actualmente existen más de 30.000 especies diferentes de abejas en el planeta. Estudios rigurosos que se han realizado a escala planetaria analizando la polinización de las principales plantas cultivadas han revelado que no son las abejas domésticas, sino las abejas silvestres las que polinizan con mayor eficacia estos cultivos. La pérdida de estas abejas silvestres, verdaderas responsables de la polinización de muchas especies de plantas, ya comenzó hace unas décadas. Su desaparición nos traerá muchos problemas, sin duda. La creciente preocupación social por los problemas con los polinizadores es un signo de progreso social. A estas alturas de la película ya debíamos de tener suficientemente claro que ignorar los problemas esperando que estallen sobre nosotros, sin posibilidad de retorno, no es el camino a seguir. El Secretario de Agricultura de los EE.UU. firma la proclamación de la semana de los polinizadores cada año y el presidente Obama se reúne con científicos que le mantienen al corriente de los avances en esta lucha. ¿Y en nuestro país? ¿Alguien sabe de alguna iniciativa similar? No será porque no hay buenos científicos dedicados a estudiar este problema… Por nuestra parte, en Divulgare, hemos preparado un pequeño vídeo para explicar a los más peques qué es eso de la polinización. A ver si sirve para que algunos de estos peques lo transmitan a sus mayores…

Tipos de Polinizacion from Divulgare on Vimeo.