Queridos mecenas de Divulgare,
Hoy os escribimos “enchidos” de gratitud y alegría. Esta campaña de micromecenazgo que lanzamos para dar vida a nuestro cuento ilustrado está creciendo de manera increíble, y gracias a vuestro apoyo y confianza, ahora podemos decir con seguridad que ¡vamos a alcanzar el objetivo estimado!
Este proyecto no solo es un sueño que se está haciendo realidad, sino también un paso hacia adelante en la misión de promover la comunicación científica de una manera visual, accesible y emocionante. Un grano de arena más en esa pelea con la sociedad en la que decir que “con nuestra obra vamos a enviar un mensaje científico riguroso a la sociedad” no sea un hándicap. Vuestro entusiasmo, aportando a esta campaña, nos recuerda por qué merece la pena luchar por la divulgación del conocimiento.
El título de este post está inspirado en la inolvidable canción de la chilena Violeta Parra, “Gracias a la vida”, que recientemente redescubrimos gracias al libro homónimo del ilustre biólogo y comunicador Miguel Delibes de Castro, de la editorial Destino. Sus palabras nos han recordado la importancia de agradecer cada pequeño logro y a las personas que lo hacen posible.
También queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento al periódico que ha publicado una nota de prensa sobre nuestro cuento y el proyecto que lo respalda. Su difusión nos ayuda a llegar más lejos, a inspirar a más personas y a construir juntos un futuro en el que la ciencia y la creatividad se den la mano (algo que debiera de sobrar proponer, pero que … sigue siendo necesario recordar de vez en cuando).
Gracias por creer en este proyecto. Gracias por sumaros a esta aventura. Y gracias por demostrar que, con vuestras aportaciones, podemos lograr grandes cambios.
¡Sigamos soñando juntos!