¡Ya están aquí!

Nuestro colega José María Sánchez, colaborador de Divulgare nos ha hecho llegar esta nota relacionada con los incendios de los últimos días ocurridos en Portugal

A principios de esta semana, los servicios antiincendios de Portugal consiguieron por fin controlar y extinguir uno de los fuegos más devastadores del verano en aquel país, en el entorno de Vilanova de Cerveira. Son muchas las explicaciones que se ofrecen a posteriori para explicar los fuegos, y casi todas son ciertas, pero en Cerveira hay una que es mucho más evidente que en otros lugares: la presencia masiva de la especie exótica invasora Hakea sericea, de origen australiano. Hakea es un arbusto espinoso muy agresivo en su modo de vida, ya que forma masas muy densas en las que apenas pueden crecer otras plantas, ahogadas por la falta de luz y la hojarasca de la invasora.

Covas_cerveira
Foto 1: margen de la zona incendiada en Covas (Cerveira), donde se puede ver la masa densa de la invasión por Hakea sericea separada de la zona quemada por la carretera que actuó de cortafuegos

Pero lo peor de Hakea es su carácter pirófito, ya que necesita y favorece los incendios para su propia reproducción; dentro de la masa verde que se aprecia en la Foto 1 se esconden unos cuantos millones de frutos –cápsulas leñosas- como éstas:

Foto 2: ejemplares de Hakea tras el incendio. Las hojas han sido consumidas por el fuego, y sólo quedan los frutos sobre la planta. La sierra que se muestra quemada al fondo es sólo parte del incendio, en el entorno de Dem, entre Serra do Arga y Caminha.
Foto 2: ejemplares de Hakea tras el incendio. Las hojas han sido consumidas por el fuego, y sólo quedan los frutos sobre la planta. La sierra que se muestra quemada al fondo es sólo parte del incendio, en el entorno de Dem, entre Serra do Arga y Caminha.

Esas cápsulas permanecían cerradas, conteniendo las semillas para la siguiente generación, esperando precisamente este momento: la llegada del fuego. De manera que sólo unas horas después sucede esto:

Foto 3: frutos de Hakea sericea abriéndose tras el fuego, y permitiendo así la liberación de las semillas que continuarán la expansión de la invasora. Nótese la forma “en ala” de la semilla, perceptible en la marca que queda en el interior de la cápsula abierta.
Foto 3: frutos de Hakea sericea abriéndose tras el fuego, y permitiendo así la liberación de las semillas que continuarán la expansión de la invasora. Nótese la forma “en ala” de la semilla, perceptible en la marca que queda en el interior de la cápsula abierta.

Las semillas ya han sido liberadas, y por millones. El único color que contrasta en la ceniza tras el incendio son los puntos naranjas de los frutos abiertos e intactos en su interior. Esto sucedió hace unos días, en la orilla sur del Miño. De momento Hakea no aparece de manera significativa en la orilla norte, pero es sólo cuestión de tiempo. El fuego de estos días liberó millones de esas semillas aladas. Como advertía la niña de aquella peli de miedo, ¡“ya están aquí”!

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