Divulgando Ecología ecológicamente

En ocasiones publico ya sea por Twitter, Facebook o en este mismo blog, algunos artículos referidos al proceso de creación de nuestras piezas de divulgación científica, centrándome bastante en la parte 3D, que al fin y al cabo es mi especialidad.

Creo que ahora es un buen momento para comentar otro aspecto menos conocido de toda producción audiovisual, que siendo siempre muy importante, en este caso además es de obligada coherencia.  Me refiero al consumo energético.

No tendría mucha lógica que desde Divulgare realizáramos nuestra tarea de divulgadores consumiendo de forma poco eficiente recursos energéticos. Y podemos decir que no es así.  Es un aspecto de la red de trabajo que nunca adquiere protagonismo. Se valoran tiempos, calidades, visitas… Pero es algo que está ahí. Y en estos tiempos en los que la palabra crisis se pronuncia más veces que un animoso «buenos días» adquiere si cabe un extra de importancia vía económica. Al fin y al cabo el recibo de la Luz hace lo que todos deseamos que haga un avión a punto de despegar. Subir y subir. Vamos, que hay motivos de sobra para justificar dedicarle tiempo a la racionalización de consumo.

¿Cómo hemos logrado esto en Divulgare? Lo primero es conocer el consumo eléctrico que requiere una producción 3D, que es sin duda el proceso más costoso que realizamos aquí. Las estaciones de trabajo, con  sus monitores, los servidores de cálculo de render, los servidores que gestionan dicho proceso, los sistemas de almacenamiento de datos, los módulos de refrigeración de los mismos, etc.  En resumen, mucho ordenador potente consumiendo energía.

No hay trucos complicados para reducir el consumo, son simples cuestiones lógicas. El ahorro energético en Divulgare comienza en el momento en que se decide adquirir un equipo y se incorpora a la red de trabajo.

Hay que decir que en este punto el consumo energético y la simplicidad de mantenimiento y gestión van de la mano. Por ejemplo, en el caso de los servidores de render (el proceso más exigente) intentamos concentrar todo lo posible la potencia. Pocas unidades con la máxima potencia y las arquitecturas de menor consumo. Eso, combinado con una red nodal, permite que esos servidores permanezcan apagados cuando no son necesarios sin que la red de trabajo se vea afectada por ello.

Es decir, configuramos servidores de bajo consumo independientes a los de render, que gestionan la red de trabajo cuando estos no hacen falta.  Se podría decir que la red de trabajo sube o baja de marchas en función de la demanda.  El sistema básico de la red de trabajo un día normal tiene un consumo no superior a los 3500W incluidos los sistemas de refrigeración.

Pero la cosa no se queda sólo en el hardware. En el software también realizamos una importante labor de optimización ya que cuanto más optimizadas sean nuestras demandas vía software hacia el hardware menos tiempo necesitaremos tener los servidores encendidos.

Las últimas semanas mejoramos algunas de nuestras técnicas 3D con algunas soluciones propietarias que nos han permitido pasar en algunos procesos que requerían más de 10 minutos de cálculo a apenas 60 segundos. Eso significa una décima parte del tiempo que requería antes, y en la práctica un ahorro considerable del tiempo de funcionamiento de los servidores de cálculo.

 

 

 

 

 

Creando arrecifes de coral

Cuando me entregan un guión para un documental lo primero que hago es una lectura rápida para cazar problemas (retos). Esos planos que sabes que requerirán un porcentaje generoso del tiempo total de producción, y que precisan de mucha documentación, consultas, y noches sin dormir.  En estas fases suele haber combates terribles de dos de los pilares de la humanidad, Ciencia y Arte. (ilustración de humor de arte vs ciencia plus divulgare)

Así que cuando el guión final de The Health Of Our Oceans estuvo sobre mi mesa enseguida identifiqué que todo el vídeo era una sucesión de retos, y que entre ellos, destacaba la creación de un arrecife de coral.  Al ser divulgación científica lo primero es acotar la zona geográfica en que se encuentra el arrecife, para acto seguido documentarse acerca de las especies más características de esa área. En Divulgare eso no es un problema. Con un poco de Skype tengo la información que hace falta. Es la ventaja de trabajar en un estudio de animación donde el mutualismo Arte-Ciencia es la columna verteb

 

 

-intro

-dificultades-retos-problemas

-documentación científica, ventajas de divulgare

-tiempo disponible, solución viable, oportunidad para mezclar estéticas, el mar como mundo de atracción

-tecnologías disponibles, sistemas de crowd, instancias, flocking

-estereoscopía (pequeña mención), ahorras en polígonos, gastas en luz

-capas para postproducción

 

 

¡Ya están aquí!

Nuestro colega José María Sánchez, colaborador de Divulgare nos ha hecho llegar esta nota relacionada con los incendios de los últimos días ocurridos en Portugal

A principios de esta semana, los servicios antiincendios de Portugal consiguieron por fin controlar y extinguir uno de los fuegos más devastadores del verano en aquel país, en el entorno de Vilanova de Cerveira. Son muchas las explicaciones que se ofrecen a posteriori para explicar los fuegos, y casi todas son ciertas, pero en Cerveira hay una que es mucho más evidente que en otros lugares: la presencia masiva de la especie exótica invasora Hakea sericea, de origen australiano. Hakea es un arbusto espinoso muy agresivo en su modo de vida, ya que forma masas muy densas en las que apenas pueden crecer otras plantas, ahogadas por la falta de luz y la hojarasca de la invasora.

Covas_cerveira
Foto 1: margen de la zona incendiada en Covas (Cerveira), donde se puede ver la masa densa de la invasión por Hakea sericea separada de la zona quemada por la carretera que actuó de cortafuegos

Pero lo peor de Hakea es su carácter pirófito, ya que necesita y favorece los incendios para su propia reproducción; dentro de la masa verde que se aprecia en la Foto 1 se esconden unos cuantos millones de frutos –cápsulas leñosas- como éstas:

Foto 2: ejemplares de Hakea tras el incendio. Las hojas han sido consumidas por el fuego, y sólo quedan los frutos sobre la planta. La sierra que se muestra quemada al fondo es sólo parte del incendio, en el entorno de Dem, entre Serra do Arga y Caminha.
Foto 2: ejemplares de Hakea tras el incendio. Las hojas han sido consumidas por el fuego, y sólo quedan los frutos sobre la planta. La sierra que se muestra quemada al fondo es sólo parte del incendio, en el entorno de Dem, entre Serra do Arga y Caminha.

Esas cápsulas permanecían cerradas, conteniendo las semillas para la siguiente generación, esperando precisamente este momento: la llegada del fuego. De manera que sólo unas horas después sucede esto:

Foto 3: frutos de Hakea sericea abriéndose tras el fuego, y permitiendo así la liberación de las semillas que continuarán la expansión de la invasora. Nótese la forma “en ala” de la semilla, perceptible en la marca que queda en el interior de la cápsula abierta.
Foto 3: frutos de Hakea sericea abriéndose tras el fuego, y permitiendo así la liberación de las semillas que continuarán la expansión de la invasora. Nótese la forma “en ala” de la semilla, perceptible en la marca que queda en el interior de la cápsula abierta.

Las semillas ya han sido liberadas, y por millones. El único color que contrasta en la ceniza tras el incendio son los puntos naranjas de los frutos abiertos e intactos en su interior. Esto sucedió hace unos días, en la orilla sur del Miño. De momento Hakea no aparece de manera significativa en la orilla norte, pero es sólo cuestión de tiempo. El fuego de estos días liberó millones de esas semillas aladas. Como advertía la niña de aquella peli de miedo, ¡“ya están aquí”!