I Vuelta Ciclista por la Ciencia: objetivo cumplido!

La investigación científica sorprende, apasiona y contribuye al progreso y al bienestar humano. El deporte también y comparte con la ciencia el esfuerzo, el rigor, la dedicación, la superación y el compromiso. Desde hace unos años nos rondaba en la cabeza la idea de unir ciencia y deporte como una manera de dar salida a dos pasiones que nos están haciendo el paso por esta vida muy agradable. Finalmente hemos conseguido materializarlo en lo que hemos denominado VCC (Vuelta Ciclista por la Ciencia). El objetivo, además de disfrutar con nuestro trabajo (no hay nada malo en esto, no?) ha sido dar a conocer el estado de la ciencia en España, indicando puntos débiles, pero también fortalezas (que las hay, y muchas!), apuntar las mejoras necesarias en los ministerios y organismos de investigación, y por encima de todo, contribuir en la medida de nuestras posibilidades a la comunicación y divulgación de la ciencia en la sociedad. Lo hemos repetido hasta la saciedad: los científicos trabajamos, en la mayoría de los casos, con dinero público. Pero los resultados de nuestros estudios no llegan a la sociedad que los financia. Con este tipo de actividades pretendemos acercar, al menos una parte del conocimiento que vamos adquiriendo, a la sociedad que lo paga. Nosotros cumplimos con una obligación moral que tenemos. Ahora es la sociedad la que debe de aceptar «ese pago»…

En el mes de septiembre de 2018, un grupo de científicos nos hemos embarcado en una singular vuelta ciclista a España: La Vuelta Ciclista por la Ciencia (VCC). Hemos pedaleado cientos de kilómetros para enlazar algunas de las principales universidades españolas con el objetivo de transmitir conocimiento científico y la pasión por hacerlo avanzar en esta sociedad (malherida). Con el mismo impulso que hemos impuesto a nuestras bicicletas y con el mismo entusiasmo y esfuerzo con el que hemos cruzado puertos y ciudades en este periplo intelectual y físico, hemos tratado de explicar los aspectos más novedosos y fascinantes de las ciencias naturales. Con ello hemos tratado de generar vocaciones y estimular la proyección del pensamiento científico en la sociedad.

Con este vídeo (que hemos montado en Divulgare gracias al imprescindible Iván R. Arós «Esfenodon») cerramos esta edición, pero esperamos volver a la carga pronto con la misma ilusión y entusiasmo con que hemos iniciado esta aventura física e intelectual, que ha nacido con vocación de futuro. Gracias mil a todos los que nos estais ayudando en este proyecto que desde ya, hacemos vuestro!

I Vuelta Ciclista por la Ciencia: objetivo cumplido! from Divulgare on Vimeo.

NP: En la web oficial de este evento os mantendremos informados de las novedades, fechas y logística de las, confiamos, próximas ediciones.

¿Animales domésticos? Si, pero con responsabilidad…

«…Todavía no eres para mí más que un niño parecido a otros cien mil niños. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro parecido a otros cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo. Yo seré para ti único en el mundo…

Los hombres han olvidado esta verdad. Pero no hay que olvidar, dijo el zorro. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado.»
El Principito. Capítulo 21

 

The danger of pets on islands from Divulgare on Vimeo.

 

 

Con los deberes bien hechos

A pesar de la cantidad de recursos que nos ofrece, el mar es un medio hostil para los humanos. Cuando ocurre un accidente marino, la falta de experiencia para enfrentar los problemas, unido a la dificultad inherente para desenvolvernos en este medio, pueden llevar a situaciones de descontrol, caos y alarma. Si además el accidente implica la liberación de sustancias químicas nocivas, el incidente se vuelve más peligroso y su resolución más compleja. Trabajar en el mar es, casi siempre, más complicado que resolver una situación de emergencia en tierra, de ahí que las técnicas de respuesta que se utilizan en tierra no están, de momento, bien desarrolladas para desenvolverse en ambientes marinos.

La importancia socio económica y medioambiental de la costa atlántica europea asociada al intenso tráfico marítimo que soporta, hace a esta región muy vulnerable ante cualquier perturbación en el litoral. La preparación con la que cuenta esta zona frente a vertidos de hidrocarburos ha experimentado un importante desarrollo a lo largo de las últimas décadas, tanto desde el punto de vista de la formación del personal de respuesta como de los equipos utilizados en la misma. Sin embargo, existen también numerosas sustancias diferentes a los hidrocarburos transportadas por vía marítima y que pueden constituir un peligro en caso de ser vertidas al medio marino. Se conocen con el nombre de Sustancias Nocivas y Potencialmente Peligrosas (HNSHazardous and Noxious Substance). El transporte de este tipo de sustancias por vía marítima a nivel internacional se ha visto fuertemente incrementado en los últimos años. Según IOPC Funds (The International Oil Pollution Compensation Funds) se ha pasado de transportar 165 millones de toneladas en 2009 a 215 millones de toneladas en 2015), haciendo todavía más notable la brecha entre el peligro y la preparación ante una contingencia de este tipo y por tanto, incrementándose el riesgo al que está sometida la costa. Según la misma fuente se estima que de los aproximadamente 37 millones de productos químicos que se utilizan en el mundo, unos 2000 se transportan regularmente por vía marítima y cada día en mayor cantidad.

Como venimos explicando, la respuesta a los casos de vertidos en los que están presentes estas sustancias químicas, cuenta, desgraciadamente, con una menor experiencia y por tanto, la preparación frente a estas contingencias no alcanza el nivel de la preparación que existe para hacer frente a vertidos de hidrocarburos. La mayor complejidad en la respuesta deriva tanto de la enorme diversidad de productos que son transportados, con diferentes comportamientos en el mar tras ser vertidos, como de la dificultad y baja efectividad de las técnicas de respuesta en el mar. En el proyecto MARINER se ha trabajado para tratar de implementar protocolos de respuesta frente a vertidos marinos de estas sustancias peligrosas. En algunos casos, trasladando las técnicas ya habilitadas para incidentes en tierra y en otros, planteando protocolos diseñados ad-hoc.

Combatiendo vertidos químicos en el mar from Divulgare on Vimeo.

 

En este vídeo que presentamos ahora, se muestran algunos de esos protocolos, pero el fin último del cortometraje es llamar la atención a la sociedad en su conjunto de la necesidad de implementar protocolos adaptados al trabajo en el mar cuando se trata de combatir sustancias peligrosas en un medio hostil.

El objetivo del Proyecto MARINER, que ha contado con financiación europea de la DG-ECHO, es mejorar la planificación, preparación y respuesta ante vertidos de sustancias químicas en la costa atlántica europea. Esto sólo es posible fomentando el trabajo coordinado de todas las personas involucradas, invirtiendo en su entrenamiento y adaptando y mejorando los protocolos de actuación. Este tipo de actuaciones son costosas, pero, verdaderamente merecen la pena. No debería de haber ninguna duda de que los ejercicios de entrenamiento son claves de cara a tener buenos protocolos de respuesta y de cara a mejorar las capacidades y habilidades de todo el personal implicado en una potencial respuesta. En la costa Atlántica, al menos, estamos haciendo los deberes.
Si estáis interesados en ver qué se está haciendo en el marco de este proyecto, podéis visitar la web Mariner Project