Estrategias adaptativas: Hipótesis de la «Alarma contra ladrones».

Si me comes, quedarás luminiscente y él te detectará más fácilmente.

La bioluminiscencia es un fenómeno natural que se puede observar en todas las dimensiones oceánicas. Consiste en la emisión de luz visible por determinados organismos como consecuencia de unas reacciones químicas. Hoy en día sabemos que este fenómeno ha evolucionado de manera independiente en muchos grupos de organismos diferentes – desde las bacterias hasta los peces- para influir poderosamente en la conducta de muchos habitantes de los océanos y en la dinámica de los ecosistemas. De hecho, la bioluminiscencia es una de las principales fuentes de luz en los océanos del mundo.

El árbol de la vida bioluminiscente: En este árbol filogenético se muestra la presencia de organismos bioluminiscentes marinos (en color azul) y terrestres (en color verde). Las letras que aparecen en el margen derecho indican los tipos de pigmentos que generan la luminiscencia (tomado de Haddock et al. (2010). Annu. Rev. Mar. Sci. 2:443-493).

Este fenómeno es producido por la reacción química de oxidación de una proteina denominada Luciferina. Esta reacción está catalizada por la enzima Luciferasa. La oxidación de de esta proteina genera la luz bioluminiscente.
Sabemos cómo se produce la bioluminiscencia, pero ¿cual es su función en la naturaleza?

La realidad, a día de hoy, es que este fenómeno, que en ocasiones supone un consumo importante de la energía del organismo, no encuentra una explicación única. En algunos organismos sirve como referencia sexual, ayudando en el emparejamiento, en otros funciona como una trampa para atraer presas, mientras que en otros sirve para confundir a los depredadores. Una explicación alternativa fue la que se denominó como «Hipótesis de la alarma contra ladrones«.

Esta hipótesis trata de explicar el valor adaptativo de la bioluminiscencia en algunos organismos marinos. Sugiere que el zooplancton que se alimente de dinoflagelados bioluminiscentes, estimulará la producción de luz en su organismo y, de esta manera, se volverá mucho más atractivo para sus propios depredadores. De esta forma, se genera una presión negativa hacia los predadores de los dinoflagelados bioluminiscentes.

noctilucas

Algunas algas microscópicas consumen energía en producir bioluminiscencia. Pero este gasto energético puede suponer una ventaja adaptativa para estos microorganismos.
Las algas (Noctiluca scintillans) son depredadas por otros componentes del zooplancton de cuerpo transparente, los copépodos, que al ingerir noctilucas se vuelven también brillantes. De esta manera, los copépodos se vuelven muy llamativos y sus propios depredadores (larvas de peces) los distinguen con más claridad. De esta forma, las noctilucas han convertido a sus depredadores en alarmas para atraer ayuda.
Esta estrategia se conoce como “selección de grupo”. En este tipo de selección algunos individuos se sacrifican por el bien de sus congéneres. En realidad, las algas se iluminan al ser comidas, pero también al ser “molestadas”, atrayendo de esa forma a los predadores de orden superior. Aquellas algas que se iluminan sin ser destruidas, podrían verse favorecidas por la selección.
Puedes ver más información sobre esta estrategia adaptativa en nuestro vídeo:

Estrategias adaptativas: Hipótesis de la “Alarma contra ladrones” from Divulgare on Vimeo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


9 − = siete