En los últimos tiempos estamos pudiendo leer y escuchar sobre el declive de las abejas y los problemas que la pérdida de estos insectos podrían ocasionar en un proceso vital para la supervivencia de la vida en el planeta: la polinización. La sociedad cada vez entiende mejor que las abejas son esenciales para el mantenimiento de la vida como la conocemos. Más del 70% de las especies de plantas con flor que nos rodean, dependen de la visita de estos organismos para producir descendencia en forma de semillas. La polinización es una interacción entre plantas y animales que se gestó hace más de 100 millones de años y que conocemos como «interacción mutualista» porque los participantes, plantas y animales, obtienen un beneficio mutuo. Entre todos los organismos que, a cambio de alguna recompensa ofrecida por las flores, polinizan estas plantas, las abejas son los polinizadores esenciales y más conocidos. Sin embargo, cuando salgo a la calle y hablo sobre este tema con cualquier ciudadano, percibo que la mayoría de la población solo conoce una especie de polinizador: la abeja domestica (Apis mellifera).
Aprovechando que nuestros colegas de Estados Unidos vuelven a celebrar la Semana Nacional de los Polinizadores (¿tan complicado resultará a nuestros gestores copiar, solo copiar, este tipo de iniciativas?) nosotros también hacemos un hueco en nuestras agendas para llamar la atención sobre este tema. Estas Semanas de los Polinizadores están destinadas a aumentar la conciencia social sobre la enorme diversidad de los polinizadores – abejas, pero también muchas otras especies de insectos, aves, murciélagos, reptiles e incluso marsupiales o roedores! – y su importancia en la producción de alimento, funcionamiento de los ecosistemas o sencillamente el placer estético de contemplar coloridos jardines.
Pero… polinizadores no son únicamente las abejas de la miel. Existen más de 20.000 especies diferentes de abejas polinizadoras y cada una tiene su importancia. Pero es que, además, cuando estudiamos este proceso de la polinización de nuestros cultivos, estamos observando que la abeja de la miel no es, ni de lejos, el principal polinizador de muchas plantas. Existen una infinidad de insectos como las moscas o escarabajos que, a pesar de ser difíciles de percibir, realizan una excelente labor en la naturaleza.
A ellos les dedicamos esta viñeta!
DIVULGARE
Divulgación hecha por científicos, para todos los públicos