En Divulgare acabamos de estrenar un vídeo sobre invasiones biológicas. En este vídeo abordamos aspectos relacionados con las consecuencias que puede tener la introducción de especies foráneas en ecosistemas nativos que pueden no estar adaptados a la dinámica de la nueva especie. Esto no es trivial. Cuando asignamos a una especie foránea la etiqueta de “invasora”, asumimos, por defecto, que va a tener consecuencias negativas para el ecosistema. Pero la realidad es que a día de hoy todavía no sabemos gran cosa acerca de las consecuencias reales que tienen muchas especies foráneas en términos ecológicos y evolutivos.
Causas y consecuencias de las invasiones biológicas: El caso del vinagrillo (Oxalis pes-caprae) from Divulgare on Vimeo.
Absortos en examinar cómo afectan estas especies al funcionamiento habitual de los ecosistemas andábamos los científicos, cuando… de repente nos percatamos de que la gente en la calle no entiende, una vez más, qué andamos haciendo, ni para qué sirve conocer eso de las “invasiones biológicas”…
Cada vez es más frecuente que, como consecuencia del incremento de las comunicaciones humanas entre distintos puntos del planeta, muchas especies de organismos sean desplazadas de sus lugares de origen a otros ambientes o ecosistemas diferentes de aquel en el que han evolucionado. Esto (dónde y en qué condiciones se ha originado y ha evolucionado una especie) es muy importante tenerlo en cuenta. Las especies son la consecuencia de procesos evolutivos que han sido moldeados o dirigidos en muchos casos por la interacción de un organismo con su entorno. Eso hace que cada especie esté “adaptada” al ecosistema en el que se ha originado.
Cuando una especie es desplazada de su ecosistema original, inicialmente debe de enfrentarse a un entorno para el que muchas veces no está preparada.
Como consecuencia de esto, la mayoría de especies que se introducen en un ecosistema diferente al suyo, no son capaces de cubrir su ciclo vital si no es con ayuda del hombre.
Eso las convierte en especies “domesticadas”, al menos en un primer momento… Luego veremos que a veces los mecanismos evolutivos pueden “liberar” a algunas especies introducidas de esta dependencia humana…
Mientras las especies son dependientes del hombre para cumplir/cerrar su ciclo vital, se habla de especies introducidas, pero cuando estas especies son capaces de reproducirse con normalidad se dice que son especies introducidas y naturalizadas.
Si estas especies, además de reproducirse, son capaces de colonizar el territorio con mayor vigor que las especies nativas, entonces se habla ya de especies invasoras. Hay unos valores de expansión anual dependiendo de si son animales o plantas establecidos por la comunidad científica internacional, que nos marcan la diferencia entre considerarse o no especie invasora. Pero ocurre que algunas especies, a pesar de ser invasoras, no tienen un efecto negativo para la comunidad nativa. Crecen formando poblaciones muy densas, pero una vez que pasa su ciclo vital (es el caso, por ejemplo, de muchas plantas anuales ruderales) dejan de afectar a las especies nativas. Estas especies invasoras, también pueden encontrarse con enemigos naturales nativos que mantienen a raya a esta especie “intrusa”.
Pero, hay especies introducidas que además de reproducirse de manera exponencial pueden llegar a afectar mucho a algunas especies coetáneas o incluso provocar un colapso en el ecosistema en su conjunto. Son las especies invasoras que se consideran “destroyers”.
Como el lector puede imaginar, en la naturaleza existe todo un gradiente de respuestas intermedias. Incluso una misma invasora puede tener un efecto positivo para algunas especies nativas, pero radicalmente distinto para otras. En el vídeo mostramos cómo el vinagrillo (Oxalis pes-caprae), nativo de Sudáfrica, cuando es introducido en otros ambientes diferentes del suyo de origen, puede perjudicar la reproducción de algunas especies nativas al despojarle de sus polinizadores naturales. Sin embargo, esta especie invasora también ejerce un efecto de atracción de polinizadores (o efecto imán) para otras especies de plantas nativas, facilitando de esta manera su reproducción. En otros casos, estos procesos de invasión pueden disparar procesos evolutivos interesantes que nos ayudan a entender mejor cómo funciona esta naturaleza que invadimos y destruimos. ¿Será que somos una especie invasora y todavía no nos hemos dado cuenta?
Juegue el lector a hacer comparaciones con lo que contamos en este vídeo y su comportamiento en la naturaleza…
ME PARECE MUY INTERESANTE EL VIDEO, YA QUE ESTOY ESTUDIANDO TECNICATURA EN JARDINERIA EN LA UBA DE ARGENTINA.-
ME INTERESA TODO LO RELACIONADO CON EL MUNDO VEGETAL.
DESDE YA GRACIAS,.