Agrestes acantilados rocosos, playas de fina arena, humedales ricos en vida, ecosistemas dunares prístinos o productivos estuarios ocupan el litoral de la costa de Galicia. Pero esta costa trabajada por el embate del mar durante miles de años, tiene muchas otras particularidades que la hacen peculiar frente a otras áreas litorales. A la complejidad de su orografía, se unen la sobrepoblación, la dependencia que sus habitantes tienen de esta costa, la segregación de la población en un número de municipios interminable (2 millones de personas, el 75% de los habitantes de Galicia, viviendo en 81 municipios costeros y explotando sus recursos) y el hecho de que sus aguas forman parte de uno de los corredores marítimos más transitados del mundo. Todo esto hace que cualquier tipo de gestión urgente que se quiera hacer resulte, cuando menos, compleja. Y eso sucede, por ejemplo, en episodios de contaminación marina accidental. Todavía tenemos recientes los problemas y la confusión que se produjo cuando gran parte de este litoral se vio expuesto hace unos años al vertido de un petrolero de nombre Prestige… Cuando llega el momento de enfrentar un evento de contaminación marina en ambientes de esta complejidad económica, política, social y medioambiental, hay que tener en cuenta una gran cantidad de información. Afortunadamente hoy en día disponemos de estupendos profesionales perfectamente especializados en muchas cuestiones concretas. A las excelentes bases de datos ya existentes, se suman las ingentes cantidades de información que se generan in situ en tiempo real. Toda esta información, pre-existente y de nueva generación, debe de llegar en el menor tiempo posible y de una manera lo más clara y concisa posible, a los gestores que deberán de tomar decisiones críticas.
Y es que, desde el mismo instante en que se produce una alerta de vertido, el intercambio de información entre observadores, modeladores (aquellos profesionales que realizan los pronósticos), y gestores debe de ser fluido y directo. Es esencial que así sea para que las operaciones de respuesta resulten en un manejo eficiente de la situación.
En el proyecto ARCOPOL Plus han elaborado unas guías de trabajo en las que aconsejan de una manera práctica, mediante recomendaciones, cómo sintetizar las comunicaciones en el proceso de generar información valiosa para gestionar una crisis marina por un vertido contaminante.
ArcopolPlus: (english) Monitoring, observations, predictions and communications during a marine spill. from Divulgare on Vimeo.
En este vídeo se muestra gráficamente los pasos que se deben de ir dando para gestionar de manera eficiente el proceso. Algo, a priori tan sencillo como permitir que los observadores recopilen en un primer momento información fiable y valiosa con la que los encargados de los modelos puedan pronosticar la deriva del vertido, es de gran utilidad. Una vez que los gestores conocen el pronostico de deriva del vertido y las condiciones ambientales, deben de realizar una valoración de los recursos en peligro (humanos, económicos y medioambientales) y tomar la decisión de dónde, cómo y con qué medios atajar el vertido.
Muchas de estas cosas pueden parecer obvias pero … es conveniente dejar claros estos protocolos y probarlos de vez en cuando en entrenamientos multidisciplinares. A todos nos vienen a la mente seguramente sucesos en los que, por intereses personales, o situaciones de máximo estrés, no se han seguido estos protocolos, con las consecuencias nefastas que estas irresponsabilidades tienen en ocasiones. Sólo mediante el entrenamiento periódico en estos protocolos se conseguirán ir puliendo errores e interiorizando procesos.